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Mientras Creia que Él dormiA

Huellas

Hombre de la Calle

Hombre de la calle
porque no entras en casa y te quedas a tomar unos mates?, después de todo, esta, algún día también fue tu casa, prometo no renegar por tu mameluco,
si, si, ya se que hace tiempo jure
no hablarte mas, y ponerle cinta a mi corazón para que no grite por vos,
pero es que me di cuenta que las voces que callamos
se van tan a dentro de nosotros mismos, que nos hieren.
Se también que no es como solía ser, aunque nos esforcemos,
aunque el amor sea el mismo... es como cuando daba mis primeros
pasos y tu estabas allí, para sostenerme, para levantarme,
y yo lo sabía... ¿como me cuesta dar ahora esos primeros pasos?
di tantas veces la cabeza contra el suelo, y me vi tantas veces lejos
de vos, que recuerdo y vuelvo a llorar por el golpe.
pero bueno estoy aquí, ¿no?
quizás inmovilizada pero aquí
quizás debas volver a hacer eso que hacías,
que me hacia quererte mas que a cualquier hombre sobre la tierra,
admirarte y admirarla a ella por su elección.
Constructor, constrúyeme un sueño, donde sea posible confiar,
donde nadie quiera despertar.
Ayudame a creer que tus ojos se empañan de añoranzas
porque ya no estamos juntos.
Te libero de las cadenas que dicen que no estoy con alguien
por tu causa, y te deseo lo mejor,
porque aunque cueste creer si quiero que seas feliz,
porque ya tu felicidad no pasa por nuestro dolor,
¡nosotros encontramos el camino!
si querés ser compañero, vente,
y sino, no te preocupes que te echamos de menos,
pero sin llantos y pataletas... vente cuando quieras, ya volvimos
a poner los picaportes en las puertas,
Feliz cumple hombre de la calle.

Que Tonta!!!

Abro mis cuadernos y allí estas,
camino por la casa, pareces seguirme
aun cuando se que te fuiste.
tendría que cambiar de corazón
para ya no encontrarte .
¿En que tierra viven los recuerdos?
cruzaría los mares de la memoria,
escalaria montañas de pensamientos y
al encontrarlos los arrojaría uno a uno al vacio....
¡¡¡Que tonta!!!
te das cuenta que también tu deberias arrojarte con ellos
porque no queda nada de ti, en que no habite él.

Luz Nueva

Antes miraba esa vieja foto tuya, tan enternecedora para mi, y me parecía imposible no amarte, y esa imagen me acompañaba en tantos instantes tristes y a veces creía que la esperanza de que alguna vez estemos juntos, de que vos te dieras cuenta de que eso era posible y que al final de nuestros días seriamos dos viejitos contemplando nuestra gran familia, nos miraríamos a los ojos y pensaríamos "lo hicimos".
Antes tenia la plena certeza de que así seria, más tarde te fuiste buscando otros caminos para transitar pero sin saber bien que es lo que buscabas y claro es dura tarea emprender viaje sin saber a donde se quiere llegar, es casi como estar perdido.
Volviste después de un tiempo, no te gusto lo que vieron tus ojos, ni como se apreció tu corazón, pero este ultimo es tan inquieto que desde lo lejos ya vislumbraba otra luz y me lo hiciste saber, dijiste que esa luz iluminaba desde otro cielo y te dirigirías allí. Me asombra que tus modos de obrar ya no me sorprendan y si me sorprendió mi pensamiento al dar oídos a tus palabras, mientras asentía con la cabeza, pensaba ¿que vi en vos? que ahora ya no lo veo, será que para mi ya sos como cualquier otro?, será que uno se puede de domesticar?, al mírarte por entero me alegre que no conocieras mis sentimientos, me alegre de no habértelos confesado jamás, porque en ese momento me di cuenta que se habían desvanecidos como aquel sueño de llegar juntos a la vejez, y de pronto caes o te despertas y te das cuenta que el amor es otra cosa. Pero no te preocupes que mi sueño no se fue contigo, el sigue ahí, solo que aun no me encuentro con quien lo hagamos realidad. Sin temer y con los ojos y oídos atentos abro la puerta para quien pueda llegar.
Extiendo mi mano y te saludo, deseándote plena felicidad, fue un gusto haberte conocido y desearte alguna vez real, ilusión que viniste dejaste una huella sin pisar, ojala nunca te des cuenta que cerraba mis ojos para que no te veas y que ahora los abro porque yo también veo una luz acercar.

No vivas apurado, porque te perdes momentos que mañana añoraras.

El mañana no puede traer el ayer sino en los recuerdos, si,
en algunos que se escabuyen desde nuestra memoria
para marcarnos ausencias.
Sabes, a veces, como jode tu ausencia.

Que no se diga que uno anda por alli añorando y se niega a crecer, es que puede haber personas que no extrañen a nadie? me niego a creer esto... si ya se, crecemos a destiempo pero que te cuesta caminar mas despacio o de vez en cuando girar para verme... sera que para mi las relaciones, son un poco como las piernas, cuando una da un paso espera a la otra para continuar y es que yo no quiero andar por la vida rengueando.

¿Por que encontramos el amor siempre en lo diferente a lo que buscamos?

Cuando te visitan las preguntas

¿Porque a veces las cosas se ven tan distantes?
Hoy me siento en medio de un desierto, y me pregunto ¿cual es el mejor camino a seguir?...si, ya lo se, depende de uno quiera llegar, pero que se hace cuando no se sabe ¿donde se quiere llegar?.. ¿que pasa cuando todo te da lo mismo? aunque no me da todo lo mismo, quizas por eso me sienta así, y en la emisora de radio preguntan ¿que te gustaria que te pase el fin de semana? ¿que hago con tantas preguntas?... supongo que tendre que hacer una carpa en este desierto y quedarme aqui hasta hallar las respuestas y mientras tanto rogar que no me visiten mas preguntas.

Compartelo Todo

Todo lo que hay que saber, lo aprendí en el jardín de infantes.
La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de la universidad, sino allí; en el arenero.
Estas son las cosas que aprendí:
Compártelo todo.
Juega limpio.
No le pegues a la gente.
Vuelve a poner las cosas donde las encontraste.
Limpia siempre lo que ensucies.
No te lleves lo que no es tuyo.
Pide perdón cuando lastimes a alguien.
Lávate las manos antes de comer.
Sonrójate.
Las galletitas calientes y la leche fría son buenas.
Vive una vida equilibrada, aprende algo y piensa en algo y dibuja y pinta y canta y baila juega y trabaja cada día un poco.
Duerme la siesta todas las tardes.
Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico, tómate de las manos y no te alejes.
Permanece atento a lo maravilloso. Recuerda la pequeña semilla en el vaso. Las raíces bajan, la plata sube y nadie sabe realmente cómo ni por qué, pero todos somos así.
Los peces de colores, los hamsters y los ratones blancos e incluso la pequeña semilla del vaso, todos mueren. Y nosotros también.
Y entonces recuerda una de las primeras palabras que aprendiste, la más grande de todas: MIRA.

Todo lo que necesitas saber está allí en alguna parte. La regla de Oro, el amor y la higiene básica. La ecología y la política, la igualdad y la vida sana.
Toma cualquiera de estos items, tradúcelo en términos adultos, sofisticados y aplícalo a tu vida familiar, o a tu trabajo, a tu gobierno o a tu mundo, y se mantendrá verdadero, claro y firme. Piensa cuánto mejor sería el mundo si todos -todo el mundo- tomásemos galletitas con leche cada tarde a las tres y después nos acurrucáremos en nuestras mantas para dormir la siesta. O si todos los gobiernos tuviesen como política básica volver a poner siempre las cosas donde las encontraron y limpiar lo que ensuciaron. Y aun es verdad, no importa cuan viejo seas, que al salir al mundo es mejor tomarse de las manos y no alejarse....
Robert Fulghum

Desproporciones

Creo que por tanto respetar tu libertad,
acabe convirtiendonos en dos Extraños.

Una Historia de Aquellas

Allá por los siglos XI y XII en la región de Provenza en el país de que entonces se llamaba Oxitania nació el Amor tal como lo concebimos hoy.
En la corte de Leonor de Aquitania, había un trovador que gozaba de gran fama. Las damas y las doncellas no se cansaban de escucharlo.
El trovador se llamaba Jaufré Rudel. Era un tipo solitario que soñaba con un amor ideal y aguardaba a la mujer que supiera inspirarlo.
Por aquellos años, los cruzados que volvían de Jerusalén relataban las peripecias de sus viajes. No sólo se referían a episodios de guerra, sino también a la ardiente belleza de las mujeres orientales y también a las hermosas francas nacidas en Tierra Santa, donde no pocos cruzados se habían casado con armenias o levantinas.
Jaufré Rudel escuchaba. Pronto los viajeros comenzaron a referirse a una misma mujer, una cuyo esplendor superaba al de todas las demás.
La muchacha se llamaba Melisenda de Trípoli, era hija de Raimundo de Trípoli. Era de talle fino y formas perfectas, cutis claro y cabellera negra como el azabache. Vivía en un suntuoso palacio a orillas del mediterráneo, precisamente en la ciudad de Trípoli.
Jaufré Rudel se enamoró de Melisenda, aunque no la había visto nunca. Esperaba ansioso que llegaran más relatos de los cruzados. Las damas y doncellas de la corte le parecían insignificantes comparadas con la lejana belleza que describían los aventureros.
A partir de entonces, Melisenda fue su musa. Escribía sus versos pensando en ella. Pasaron algunos años y Rudel pensó en declararle sus sentimientos. Pero su salud era precaria y no tenía dinero. Como no escribía más que para Melisenda, tuvo la idea de confiar sus escritos a los caballeros que partían hacia tierra santa, para ver si alguno podía entregárselos a su amada. Pero el tiempo pasaba y Rudel no obtenía respuesta alguna.
Desesperado, decidió partir, su salud declinaba y quería encontrarse con Melisenda antes de morir. Empezó a economizar, moneda tras moneda, para pagar su viaje a bordo de una nave. Cuando finalmente reunió la suma necesaria, partió y llegó a Trípoli sumamente enfermo después de una travesía terrible. Tambaleando quiso ir al castillo donde vivía Melisenda. Golpeó la puerta y solicitó ver a la muchacha. Los guardias lo echaron a patadas. Es que Jaufré Rudel parecía un pordiosero.
El trovador insistió. Regresó al otro día y los días siguientes. Por fin, cuando Melisenda advirtió su presencia, lo hizo ingresar de inmediato. Es que habían llegado hasta ella las canciones de Rudel a través de otros viajeros. Melisenda estaba enterada de la existencia de aquel hombre que le expresaba su amor desde hacía tantos años y quería conocerlo.
Jaufré tembló de emoción cuando fueron a buscarlo. Delgado y pálido, apenas caminaba. Lo hicieron entrar en el gran salón. Frente a él estaba Melisenda. Jaufré avanzó lentamente, se arrodilló frente a ella y no pudo hacer nada. Sólo permaneció mirándola durante largo tiempo. La muchacha se inclinó y besó largamente a Rudel en la boca.
Lamentablemente aquí termina la historia. Apenas se separó de la doncella, Jaufré Rudel cayó muerto. Tenía 50 años de edad. Nada más se sabe de Melisenda de Trípoli. Esto ocurrió hace más de 800 años. Las más bellas canciones de Jaufré Rudel, las que escribió para su princesa lejana eternizaron su amor y su poesía.
La historia de Rudel fascina y conmueve a los que creemos que por un amor vale la pena recorrer las distancias y los años.

Esta historia me la envio un amigo, me parecio muy linda y por eso la puse.

Soy una convencida de que el amor vale todo y mas de lo que nos pudiera llegar a costar.
La vida es una sola y no quiero que se me pase lejos de ti, porque a pesar del tiempo y la distancia Vos estas tan presente como ayer, como siempre porque estas en mi, sos tan parte de mi como yo o incluso mas... a veces me da la sensacion que vas ganando espacio y que yo te observo desde el pequeño rincon que dejaste en mi corazon... que se yo, pero desde cuando los sentimientos son coherentes???